3 simples pasos para definir el precio de tus productos

Cuando eres el responsable de tu propio negocio hay muchos factores a considerar para tener un comercio exitoso y que tu nivel de ventas aumente con el paso del tiempo: uno de ellos son los precios. Probablemente la mayoría de los dueños y dueñas temen decidir esta parte de la gestión del negocio, pero no es tan complicado como parece.

Debes saber que es una prioridad encontrar una estrategia de precios que se adapte a tus necesidades y te permita abrirte camino en el rubro al cual pertenece tu negocio. A pesar de las complicaciones que puedan surgir al momento de decidir, existen 3 simples puntos a tener en cuenta que te proporcionaran sugerencias eficaces, prácticas y por encima de todo, fáciles de ejecutar.

Al preguntarnos cómo establecen los precios la mayoría de los comerciantes, la respuesta es simple: copiando a la competencia; lo cual no es del todo correcto pues, para tener éxito con un emprendimiento, es fundamental saber diferenciarse de la competencia.

Pero, ¿Cómo podemos marcar la diferencia y sobresalir con nuestros productos? La clave es no entrar en la llamada “guerra de precios” y encontrar otras alternativas que nos ayuden a definir de una vez por todas los precios para nuestros artículos.

Dentro de la ecuación para fijar los precios hay 3 variables principales que se deben tener en cuenta:

  • Los gastos
  • La competencia
  • El valor percibido por tus clientes

Más adelante, te detallare cada uno de estos factores y como puedes aplicarlos de una forma fácil y segura cada vez que necesites modificar el valor de uno de tus productos o servicios.

1. Costos reales:

En primer lugar, es importante recalcar que aparte de los gastos que conlleva la fabricación o adquisición de un producto (los cuales seguramente ya conozcas desde un principio), hay otros costos generales e indirectos que muchas veces no se consideran correctamente y tienen un impacto muy significativo en el precio que vas a aplicarle a tu producto.

Dentro de nuestros gastos tenemos dos subdivisiones:

  1. Fijos que son independientes del volumen de tus ventas, es decir, incluyen todos aquellos gastos que debes realizar sin considerar el nivel de ventas de ese mes. Entre estos podemos encontrar mantener una tienda online abierta, la publicidad que utilizas, los empleados o el alquiler.
  2. Variables que son aquellos que se van modificando de acuerdo a la demanda que puedas tener o a los insumos que estés consumiendo. Por ejemplo, si para ofrecer un producto necesitas adquirir materia prima de primera calidad, a mayor porcentaje de ventas, mayor demanda de materia prima y por ende veras un incremento en los costos variables.

Si realizas un balance entre estas dos divisiones podrás apreciar la importancia de llevar la contabilidad del negocio de una manera ordenada y detallada.

En principio, hasta ahora, tenemos un valor acorde de cuanto nos sale adquirir un producto considerando los costos; pero también debemos agregar un margen, es decir, un porcentaje extra para recuperar nuestra inversión inicial teniendo en cuenta los posibles imprevistos que puedan surgir y asimismo obtener los tan preciados beneficios que estamos buscando.

2. Competencia:

En segundo lugar, debes conocer y tener bien identificada a tu competencia, para saber cuánto cobran por sus productos o servicios. Para lograr esto puedes investigar a través de sus catálogos, páginas webs, ferias o eventos; o incluso pedir algún presupuesto mediante una tercera persona (obviamente de confianza)

Posteriormente debes aplicar el sentido común, porque no es lo mismo comparar un pequeño comercio con una empresa de grande alcance; por ejemplo, si tu negocio es una fiambrería y quesería, no vas a relacionar tu consumo y nivel de ventas con los de un importante hipermercado ya que al ser una PYME no se manejan los mismos costos ni ganancias que una gran empresa, estas tienen estructuras diferentes y mueven más cantidad de mercadería a diario. 

Por otro lado, es básico que al revisar los precios en base a los de tu competencia pienses en las diferencias que tus productos tienen contra los de ellos, si son artículos o servicios similares podrás revisar tus gastos para ver si te has excedido o, por el contrario, estas vendiendo por debajo de los valores que deberías.

De esta forma podrás agregar un pequeño margen comercial al comparar los precios con tu competencia y asegurarte que no estás ni muy por encima ni por debajo de la media.

3. Valor de tus productos:

Por último, tenemos el valor que se basa en la apreciación que tienen tus clientes por tus productos, un ejemplo muy común de esto son los teléfonos y electrodomésticos Samsung, ¿Por qué la mayoría de las personas están más que dispuestas a pagar un precio mucho más alto por productos Samsung que por alguna otra marca de electrónica?

Eso es debido a la calificación que hay sobre esta marca y como la valoran los potenciales clientes. Ellos tienen una propuesta de valor única que han sabido impulsar y trabajar de manera excelente.

Bueno eso mismo es lo debes lograr para tus productos, ofrecer artículos útiles, relevantes y necesarios para que tus potenciales clientes entiendan el precio que están pagando,

 

No es solo otro producto más, sino la calidad que viene ligada a estos.

Una opción es ofrecer un servicio que se base en aconsejar y asesorar al cliente. Volviendo al ejemplo de las grandes cadenas de supermercados, si uno va a comprar a una de esas franquicias mayoristas no obtendrá una atención personalizada ni recomendaciones que estén sujetas a su persona, porque no hay vendedores dispuestos a oír sus necesidades. Utilizando esta información a tu favor conseguirás que tus clientes se sientan escuchados y busquen tus productos por encima de los demás. 

Para finalizar, no olvides hacer ajustes anuales o trimestrales (dependiendo de tu negocio) a los precios de tus artículos, de esta manera podrás considerar otros factores como la inflación, la entrada al mercado de nuevos productos y las variaciones en el costo de los proveedores o el transporte. Siguiendo estos 3 pasos tienes el éxito garantizado para aumentar tus ventas en el negocio y poner un correcto precio en tus productos.

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