Diseño, espacio, ventas: un equipo importante
Es algo bien sabido que una imagen dice más que mil palabras, y que el diseño de tu negocio habla por sí solo. Este puede reflejar y transmitir a los clientes de forma exacta tanto la calidad de tus productos, como tu personalidad. Por eso nos enfocaremos en explicarte como convertir a la organización de tus productos en un aliado para tu negocio.
¿Diseños personalizados o estándares?
Hay ciertos tipos de dueños de negocios que al no tener suficiente tiempo o experiencia, eligen contratar a un diseñador de interiores para que maximice el espacio, lo renueve y a su vez incremente el flujo de clientes del lugar; pero para los más convencionales que prefieren hacerlo ellos mismos, hay algunas ideas que podrían serles muy útiles.
En primer lugar, un diseño estándar muy demandado es aquel que optimiza las paredes dándoles dos o más usos. Por ejemplo, utilizar una pared de la que cuelgue algún tipo de mercadería para después complementar con un estante no demasiado alto que exponga productos relacionados y tenga algunas pancartas informativas sobre el tema.
Por otro lado, el uso de estanterías, mesadas o islas flotantes en el medio del comercio incrementara el flujo de clientes en la dirección que desees y, asimismo, te brindara una perspectiva más amplia del lugar de ventas.
¡A la derecha! Derecha
Numerosos estudios muestran que los clientes giran a la derecha al ingresar en una tienda. Solo en América del Norte, el 90% de los consumidores se inclinan inconscientemente hacia la derecha al entrar en un negocio.
Esto puede variar mucho dependiendo del tamaño y diseño del comercio, pero sabiendo este dato puedes diagramar y proyectar el recorrido que esperas que realicen tus clientes, asegurándote que continúen caminando y recorran toda tu tienda para obtener el máximo nivel de exposición de tus productos.
Además, hay diversas aplicaciones para diagramar o dibujar la distribución de tu negocio, como SolidWorks (que diseña en 3 dimensiones) o AutoCAD, donde puedes realizar planos en 2 dimensiones. No obstante, para los más tradicionales siempre es preferible hacer un bosquejo a lápiz para tener una idea un poco más clara de lo que se desea conseguir.
Almacenamiento inteligente
Ambos sabemos que la compra y reposición de mercadería es una parte básica del negocio, por eso tener un lugar adecuado y amplio donde guardar esos productos es igual de importante. Una bodega, aunque sea pequeña, debe estar bien distribuida y acoplada para almacenar todas las materias primas o los productos recibidos.
Una idea imprescindible para optimizar el espacio es utilizando repisas verticales que mejoren la búsqueda de productos en caso de ser necesario.
Igualmente, con el uso de estanterías altas en vez de bajas en el comercio aprovecharas mejor el espacio; la idea es incorporar la mayor cantidad de mercadería posible sin sobrecargar, así evitaras crear un ambiente desordenado y abarrotado de cosas.
Por último, aunque no menos importante, debes tener bien presente la psicología del color en el diseño de tu negocio y espacios de trabajo. Según estudios, el color puede afectar los niveles de productividad y energía (el azul y el verde son buenas opciones)
En cambio, el color anaranjado y rojo pueden servir cuando el trabajo sea tedioso o agotador, ya que pueden energizarte. El amarillo estimula la creatividad y el rosa otorga una sensación de calma.
Conoce a tus clientes
Es fundamental investigar a los clientes al comprar en tu negocio, ya que no siempre las encuestas son contestadas con sinceridad o están en lo correcto, lo mejor que puedes hacer es observar las acciones de los clientes: estas hablan por sí solas.
Examinar el comportamiento de aquellos que entran en tu tienda te brindara una idea más clara del porque compran ciertos productos o están inclinados a adquirir otros. De esta manera, podrás optimizar fácilmente tu espacio y proporcionales exactamente lo que desean.
Por ejemplo, en los grandes mercados como Walmart, las esquinas de las góndolas son las mas vistas por los clientes, así como la línea de caja. ¿Has notado que siempre colocan estratégicamente golosinas a los lados del mostrador? Eso es para que asocies el lugar con algo dulce, te quedes contento si llevas uno y pienses en volver. ¿A quién no le gusta un rico chocolate de vez en cuando?
¡Hágase la luz!
Los ambientes amplios y correctamente iluminados son mejor recibidos por los clientes que aquellos oscuros y poco iluminados, por el simple hecho de que los encuentran más acogedores y amplios, pero para tomar ventaja de esta información debes enfocarte en escoger la iluminación adecuada para resaltar las cualidades de tu negocio.
Lo más recomendable es aprovechar la iluminación natural del comercio utilizando grandes ventanales; por ejemplo, los de enfrente donde exhibirás tus productos a la vista del público. Una forma de lograr maximizar el espacio es colocar luces en las esquinas, mediante esta técnica conseguirás crear una idea de amplitud para tu negocio.
La posición, un factor clave
La ubicación de los productos es determinante si lo que buscamos es organización y ventas. Para lograr maximizar el ambiente, debes ubicar los productos de forma ordenada y por temas en los diversos estantes, por ejemplo, si tu comercio es de ferretería puedes dividir en categorías:
- Herramientas eléctricas
- Herramientas manuales
- Piezas de unión (clavos, tornillos…)
- Protección (gafas, guantes…)
Según investigaciones, los productos que se encuentran a la altura de la vista y un poco más arriba tienen un margen de ventas mayor frente a aquellos que se encuentran por debajo.
Ampliar la visibilidad con ubicaciones poco ortodoxas
Se ha demostrado que al colocar elementos complementarios entre sí fomenta la llamada “compra por impulso”, mediante la cual la gente adquiere productos que no había planificado comprar antes. Para hacer uso de esta información debes pensar más allá de lo habitual y no limitarte en una sola categoría.
Esta perfecto tener todo ordenado y en su lugar correcto, pero hacer uso de técnicas innovadores siempre es una opción. Por ejemplo; si vendes té en hebras, al lado de este podrías acomodar distintos tipos de tazas con coladores metálicos. De esta forma los clientes asociaran los productos y es más probable que los compren ya que se complementan entre sí.
Cambios estratégicos
Por último, la rotación de los productos es un factor fundamental a tener en cuenta. Cuanto estos están atascados en las estanterías no generan un ingreso de dinero y pasan a ocupar un espacio muy necesario para algún otro producto. Lo mas recomendable es reemplazar por un tiempo esos artículos que no están saliendo por algún otro de mayor demanda, cuando los que pusiste se vendan ahí recién podríamos regresar a colocar el anterior con otra estrategia de venta (oferta, promoción o cartel informativo) para presentarlo ante la clientela.
La idea central es generar una rotación constante productos, siempre teniendo en cuenta que no quede ningún lugar vacío ya que esto podría perjudicar la imagen del comercio.
La meta final es minimizar el espacio ocupado por artículos que se vendan poco y maximizar el espacio que ocupan aquellos productos pedidos por los clientes, de esta forma tendrás un negocio mucho más ordenado y bonito en la medida que incrementas tus ventas.