Ser el dueño de tu propio negocio tiene ciertas ventajas, por ejemplo, puedes decidir como manejar tus tiempos y en qué momento trabajar; pero también presenta algunas desventajas, porque a veces estás tan cargado de trabajo que ni siquiera puedes tomarte un respiro para disfrutar de un buen café. Por eso, el secreto está en asimilar cuando es momento de delegar tareas para no saturarse a uno mismo.
Un empleado puede ayudarte a impulsar tu negocio cuando estás colmado de trabajo y tienes actividades que no puedes abarcar por falta de tiempo, o también si identificaste una nueva fuente de ingresos que quieres explotar (como el manejo de las redes sociales) y no tienes suficiente energía para desarrollarla como te gustaría. Por ejemplo, tu negocio en Instagram está recibiendo un número cada vez más creciente de consultas y necesitas a un empleado que se encargue de sacarle el máximo provecho.
Contratar nuevo personal es una tarea que en ocasiones nos pone nerviosos o ansiosos tanto a los dueños como a los posibles candidatos, por eso a continuación te enseñamos como contratar a la persona correcta para el crecimiento de tu negocio de una forma fácil, ágil y rápida.
Definir los puestos y las habilidades necesarias
El primer paso es definir el puesto y las habilidades que estás buscando en los posibles candidatos que se presenten.
Especificar estos dos factores de una forma detallada es fundamental para averiguar que buscas realmente en un candidato, y que cualidades esperas que brinde para tu negocio.
Crear una descripción detallada del puesto a ocupar: ya sea repositor, atención al cliente, ventas o manejo de redes sociales; lo más recomendable es hacer una lista de las tareas que va a realizar y así podrás evaluar más fácilmente a los candidatos que se presenten.
- Analizar las habilidades: realizar una lista de aquellas que son puntuales y necesitas ver en tu nuevo personal, así como también que actitudes o valores consideras que son sumamente cruciales para que se desempeñen de manera optima y eficiente en tu negocio.
Igualmente debes estudiar qué valores profesionales tiene esa persona para aportar a tu negocio; por ejemplo, si buscas un repositor, que tan detallista y minucioso es a la hora de acomodar mercadería, colocar la más nueva atrás y controlar fecha de vencimiento en caso de productos perecederos; si buscas un vendedor que tan amable es y hasta qué punto está calificado en ventas; si buscas un cajero que tan honesto, atento y rápido con las matemáticas es.
Adicionalmente, también debes aclarar el salario del empleado y la jornada de trabajo que cumplirá, cuanto más específico seas al respecto más fácil te será encontrar a la persona correcta para el trabajo.
Encontrar al candidato ideal
En la era actual poner una oferta de trabajo se ha vuelto una tarea simple y sin mayores inconvenientes, para hacerlo tienes dos opciones:
- Medios físicos: Diarios, revistas o curriculums que alguna vez llegaron a tu puerta, otra buena idea es poner un aviso de que se busca nuevo personal y las personas interesadas irán dejando sus CV en tu comercio.
- Medios digitales: Puedes utilizar revistas digitales, redes sociales o sitios webs relacionados a tu negocio. Instagram es una excelente opción si ya estás en el tema y tienes una cuenta, LinkedLn también es una red muy utilizada a nivel profesional, y hasta Facebook te podría ayudar en este aspecto, ya que las publicaciones se comparten y tu oferta laboral le llegaría a más personas.
Lo elemental es publicar las ofertas de trabajo o las vacantes que deseas cubrir en sitios populares y donde tengas la certeza que encontrarás a la persona que buscas.
El paso más importante: Entrevistas
Antes que nada, debes considerar todos los CV que tienes a tu disposición y evaluar con sumo cuidado cuales candidatos pueden ser los acertados para cubrir el puesto de trabajo en tu negocio.
El primer paso es elegir una serie de posibles candidatos y verificar los datos que pusieron en sus curriculums: es sumamente importante que compruebes con precisión las referencias que te dieron, y las acreditaciones de estudios.
Una vez que realizaste la selección de varios candidatos debes coordinar las entrevistas con cada uno. Ahí es cuando empieza la acción.
Lo ideal es que la entrevista dure entre 30 minutos a 1 hora, dependiendo del puesto de trabajo a cubrir y que preferentemente no sea interrumpida por nadie, así podrán desarrollarla con la mayor tranquilidad posible.
Como todas las especificaciones del puesto de trabajo, así como el sueldo y las tareas a cumplir se detallaron anteriormente en el aviso que pusiste, la meta es ahondar más en profundidad para conocer y evaluar a la persona que tienes frente a ti, si tienes algún entrenamiento o experiencia sería importante prestar atención a los gestos y las reacciones del entrevistado en los primeros 30 segundos ante cada pregunta. Dado que los gestos dicen mas que las palabras
El segundo paso entonces es preguntar y evaluar: tener una serie de preguntas programadas, similares para todos tus candidatos, y adaptar algunas de acuerdo a la situación personal de cada uno. De esta forma podrás realizar una comparativa más completa al terminar y esclarecer mejor los resultados que obtuviste.
Por otro lado, debes buscar si los valores de la persona a la cual estás entrevistando están alineados con los tuyos y los de tu negocio. Antes de comenzar una entrevista debes tener bien presente que cualidades buscas en tus empleados y que reacciones esperas obtener de tus preguntas.
Una pregunta muy acertada para conocer a la persona que está sentada frente a ti en la entrevista es preguntarle sobre el mayor desafío por el cual ha tenido que pasar utilizando una de las competencias que quieres evaluar.
Por ejemplo: ¿Cuál es el mayor problema que has debido que solucionar al momento de realizar un pedido o de controlar la gestión de stock? De esta forma podrás evaluar cuál es la mentalidad que tiene y cómo enfrenta los posibles problemas que pueden aparecer en un comercio.
Finalmente, debes examinar toda la información recabada y tomar la decisión de a quien vas a contratar.
Por último, viene el seguimiento
Carol Dweck, profesora de la Universidad de Stanford, afirma que la mentalidad orientada al crecimiento y a la mejora continua de nuestras capacidades tiene un poder increíble para conseguir cada vez mejores resultados. Un buen empleado te dirá: “Podemos hacer esto…” Pero un candidato ideal te dirá: “Cómo podemos hacer esto…”
No pierdas tiempo motivando personas que no quieren hacer su trabajo, en cambio, busca gente motivada y lista para adquirir nuevos conocimientos, con ánimo para trabajar. De esta forma dejarás de malgastar tu energías instruyendo a un empleado que no tiene motivación para realizar correctamente su trabajo.
Tu negocio crecerá con un buen capital humano, gente dispuesta a ejecutar hasta el más mínimo trabajo con empeño y dedicación, desde reponer mercadería y realizar un control de stock, hasta etiquetar artículos o limpiar el comercio. Para conseguir esto debes apreciar y reconocer los logros de tus empleados.
Con estos pasos encontrarás la persona adecuada y llevarás a cabo todo el proceso de selección de una forma rápida y amena.
La máxima para un negocio que se proyecta de primer nivel debería ser SU CAPITAL HUMANO, con el que podrá alcanzar cualquier objetivo que se proponga y superar todas las dificultades.
