En los últimos años, cada vez más personas se han preocupado por su aspecto y estética. En particular, las mujeres son las que más estilan ir a un spa o un centro de belleza para cuidar su piel, su cabello o hasta sus uñas.
Es entendible, teniendo un estilo de vida cada vez más estresante, que se necesite un tiempo de calidad para cuidarse a uno mismo, y eso es exactamente lo que hacen los centros de belleza o spa, se ocupan de brindarle un mimo a sus clientes.
Si estas pensando en emprender en este rubro pero no sabes como empezar, llegaste al lugar correcto. Aquí te explicaremos todos los conceptos a evaluar antes de abrir tu negocio de belleza.
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Aprende sobre lo que te apasiona
En la secundaria nos han enseñado a seguir los parámetros de enseñanza, acoplándonos a un modelo educativo, lo cual es útil; pero cuando llega la oportunidad de aprender y centrarte en lo que realmente te apasiona, debes aprovecharlo al máximo.
Si en tu caso te encanta adquirir conocimientos nuevos sobre el cuidado correcto de los distintos tipos de piel, la belleza de manos y pies, las técnicas perfectas para hacer masajes o el maquillaje adecuado para cada tipo de rostro, entonces una excelente oportunidad es abrir tu propio centro de belleza.
Para hacer esto de la forma apropiada hay ciertos cursos o capacitaciones que puedes tomar. Empezando por internet, ahí tendrás muchísima cantidad de información, desde videos de YouTube o artículos en blogs totalmente gratis hasta cursos pagos a distancia para hacerlos en la comodidad de tu hogar.
No hay excusa al momento de adquirir nuevos saberes y llevar tu pasión al siguiente nivel, si esto realmente te emociona apuesta por ello que terminará de forma excelente.
Escoge una buena ubicación
Como dijimos en múltiples artículos anteriores, la ubicación a veces es la clave entre el éxito y el fracaso de tu negocio. Para resumir esta tarea, hay tres factores que observar al momento de escoger una ubicación estratégica:
- La zona, esta debe ser segura y en lo posible tranquila, con buen transito de gente, por ejemplo, una zona céntrica.
- La facilidad de acceso, a nadie le sirve que tu negocio este tapado por una peatonal y no haya lugares de aparcamiento cerca, ya que esto dificultará el ingreso.
- Competencia, como regla general a tener en cuenta, es conveniente no ofrecer el mismo servicio que los comercios cercanos ya que disminuirá los márgenes de ganancia; pero si en cambio son comercios de otros rubros, esto mejorará las posibilidades de atraer clientes.
Acondiciona el salón con lo esencial
Primero se vende por los ojos, es por eso que tu negocio debe verse excelente. No es necesario tener un abultado presupuesto para hacer una decoración digna de un spa de revista, solamente necesitas mucha creatividad y energía.
Puedes empezar buscando ideas o inspiración en la red social de Pinterest o en YouTube, sobre como convertir muebles en piezas que harán único tu comercio.
Intenta restaurar escaparates, silla, o mesas viejas que tengas tiradas y ya no utilices, elije espejos sencillos y usa tu imaginación para hacer que destaquen. Asimismo, crea un ambiente acorde a lo que quieres vender y trata de que todos el amueblamiento se relacione entre sí.
Recuerda también centrarte en el exterior del salón, definiendo un lindo color para las paredes, y tal vez poniendo alguna decoración en el escaparate o las vidrieras. Por ejemplo, flores o macetas con suculentas.
Define pecios acordes (analizando a la competencia)
Mucha veces es sumamente útil realizar un estudio de mercado y analizar detalladamente que hace u ofrece la competencia directa. La cuestión no es copiar de forma idéntica lo que hacen, sino investigar y analizar el mercado en el que estás ingresando.
Para poder definir los precios debes entender que estos tienen que ser equitativos a la ubicación del local, a los gastos y los costos de alquiler. Por ejemplo, no es lo mismo un lugar ubicado en pleno microcentro de Buenos Aires que en las afueras o en barrios alternativos.
“Puedes ser el más barato, o puedes ser el mejor, pero intentar ser ambos es lanzarse al fracaso”
En ocasiones entramos en la temible guerra de precios porque no sabemos como competir con los demás negocios, pero esto es un error garrafal. El secreto está en cobrar lo justo por un servicio de excelente calidad que no se conseguirá en otro lugar, como dijimos en el artículo de “Como diferenciarnos de la competencia en 6 pasos”, los clientes estarán dispuestos a pagar un poco más si el servicio o producto realmente lo vale, debes ofrecer servicios profesionales de forma continua en el tiempo.
Busca profesionales capacitados
Al momento de escoger los empleados para tu negocio puedes guiarte por estas claves para contratar al mejor personal en tu negocio, además revisa la experiencia que estos tengan y las capacitaciones o cursos que hayan hecho a lo largo de su carrera profesional.
Intenta encontrar varios profesionales, contactar con ellos y entrevistarlos de manera tranquila para evaluar sus aptitudes y destrezas al momento de trabajar, has preguntas y corrobora su capacidad para atender a los clientes.
Recuerda usar criterios consistentes para hacer la elección final de las personas que integrarán tu equipo de trabajo, pues aparte de tener habilidades especificas deben contar también con las llamadas habilidades blandas, por ejemplo, motivación, toma de decisiones, comunicación, planificación y gestión del tiempo…
Evalúa: ¿Quién será tu público objetivo?
El análisis del público objetivo es una parte esencial del análisis de mercado, por lo que es importante que lo realices para tu negocio. Este consiste en comprender de forma más profunda al público que frecuentará tu tienda. Como ya te habrás dado cuenta, la idea es que percibas las necesidades y preferencias de tu público, y los atributos o características que el cliente busca en tu negocio; para que puedas satisfacerlas continuamente.
Para lograrlo se definen una serie de criterios de diferenciación:
- Edad: ¿Qué grupos de edad requerirán tus servicios de belleza?
- Género: ¿Tu comercio está orientado a mujeres, hombres o ambos?
- Educación: ¿Qué nivel promedio de educación tendrán tus clientes?
- Estado civil: ¿Te enfocaras en solteros, parejas o personas de familia?
- Intereses: Obviamente a tu público le gusta cuidarse a sí mismo y su aspecto.
Una vez que respondiste estas preguntas pasamos a la siguiente etapa: determinar el comportamiento de compra:
- Motivo: ¿Por qué concurren a tu salón?
- Preferencias: ¿Tienen ciertos gustos por marcas o productos de belleza específicos?
- Frecuencia: ¿Cada cuánto tiempo van al spa? ¿Hay un momento concreto en el día?
El paso numero tres es realizar encuestas o entrevistas, pero si no quieres hacerlo puedes optar por un método más sencillo, la investigación online, mediante la cual podrás encontrar patrones o información importante sobre la gente que frecuenta los centros de belleza en tu área.
Analiza tus ventajas competitivas
Ser percibido como único es la clave de todo spa, y hoy más que nunca te debes reinventar todos los días con el fin de tener éxito en la industria de belleza. La solución es captar la atención de nuevos clientes potenciales y conservar a los ya existentes.
Para lograr esto debes poder combinar los servicios que brindas de forma integral para que cumplan e incluso rebasen las expectativas del cliente. En base a esto, conseguirás desarrollar un servicio de calidad excepcional que se mantenga por encima de la competencia y sea deseable para tu clientela, hasta el punto de que estén dispuestos a pagar un poco más para conseguirlo.
Por ejemplo, diferenciarte brindando un servicio de atención y cuidado de la piel integro, dando calidad, confiablidad y profesionalismo.
Por último, considera que la verdadera ventaja diferencial es dar un servicio que sea bueno así las personas se convertirán en clientes frecuentes fieles a tu negocio. Se diferente y relaciona actividades distintas que combinadas ofrezcan una mezcla única de valor para tu negocio.
Empezar y dar el primer paso no siempre es fácil pero siguiendo todos los consejos aquí expuestos podrás ser el centro de belleza más exitoso de la zona.
