Al ser la persona dueña de un negocio, ya sea que estemos todos los días detrás del mostrador o vayamos periódicamente a la tienda, tarde o temprano vamos a tener que hablar con el público y los empleados.
Puede que nuestra clientela sea personas que quieran conocer más sobre un determinado producto, inspectores de la municipalidad, socios de negocios, o nuestros proveedores.
La cuestión principal es que todos hemos pasado un mal momento al no saber expresarnos en presencia de la gente, y es un miedo muy extendido, aun más entre las personas dueñas de negocios. El fin de este articulo es que aprendas a comunicar y transmitir tus ideas, hasta en una reunión repleta de gente desconocida.
Indice
¿Qué es la asertividad?
Pues, cuando una persona comunica algo de forma asertiva, eso significa que manifiesta sus puntos de vista respetando el de los demás. ¿Nunca les paso que cuando omitieron una opinión sobre un tema, otra persona los indujo a cambiarla para que pensaran como él? Eso es muy común tanto en las familias como en los equipos de trabajo.
Ser asertivo no significa tener siempre la razón, sino poder comunicarnos sin imponer nuestras ideas y sin ser juzgados por el otro.
También, es usual que en ocasiones nos encontremos frente a situaciones las cuales nos generen vergüenza o inseguridad, y no seamos capaces de decir que es lo que realmente queremos. Por eso, como dueño de un negocio debes poder hablar y comunicar de forma tranquila y honesta tus deseos y necesidades, opiniones y sugerencias; a la vez que respetas y escuchas abiertamente las de los demás.
Consejo N°1: No des nada por hecho
Muchos de nosotros asumimos que la otra persona tiene que actuar exactamente como queramos, me ha pasado en incontables ocasiones, pero eso es una creencia errónea que nos lleva a malinterpretaciones y decepciones con el otro; lo cual es incorrecto pues la otra persona no es adivina.
Lo que tenemos que hacer es explicar las cosas desde la perspectiva de que nuestro interlocutor no sabe ni tiene porque saber lo que queremos, o proponemos. Si aplicamos esto, evitaremos discusiones y malentendidos en más de una ocasión.
Consejo N°2: Practica escuchar al otro
Aprender a escuchar es de vital relevancia para gestionar un negocio de forma exitosa: escuchar a tu público, a tus empleados, a tus gerentes, a tus proveedores…
La clave aquí es prestar atención a lo que el otro individuo está comunicándote y recién ahí, cuando comprendes, puedes responder. No escuches solamente para responder, escucha para entender y ayudar al otro.
De esta forma tan simple aumentarás el nivel de empatía en tus relaciones laborales y te será mucho más fácil exponer tus criterios y sugerencias sobre la base del respeto, conociendo mejor a tu interlocutor.
Consejo N°3: Aprende a proponer y no obligar
Lo mejor para convencer a la otra persona, ya sea un empleado o un proveedor es siempre un buen argumento, es por eso que proponer ideas y soluciones con coherencia, claridad y honestidad te ayudará a que las personas te apoyen y sigan tus directrices.
En cualquier momento puedes tener una buena idea para innovar o mejorar el negocio, y debes exponerla de tal forma que convenzas y atraigas la atención de tus empleados, para que sigan tus instrucciones al pie de la letra.
Consejo N°4: Se claro en tus objetivos y necesidades
En línea con lo anterior, debes poder comunicar tus ideas de forma concisa para que no se haya interpretaciones incorrectas y las cosas terminen saliendo mal. Por ejemplo, si quieres cambiar el horario habitual porque es verano y los clientes, al haber temperaturas altas salen más tarde, puedes explicar esto de forma clara y comunicar la necesidad de un cambio de horario debido a la época del año.
Si antes entraban de 16 a 20 horas durante la tarde, ahora podría ser de 17 a 21 horas. Explica que esto favorece tanto al cliente como al empelado, que llega en un horario menos caluroso y tiene más tiempo para descansar en la pausa del medio día.
Consejo N°5: Utiliza el lenguaje corporal
Como dijimos en nuestro articulo de Como usar el lenguaje corporal en las negociaciones el 80% de la comunicación es no verbal, y los gestos o movimientos que hacemos le dicen más a nuestro interlocutor de lo que nosotros pensamos o siquiera imaginamos.
Con tu cuerpo puedes transmitir y generar emociones positivas en la otra persona, moviendo un poco las manos al expresar una idea, o inclinando levemente la cabeza en señal de atención cuando habla el otro. Todos estos son pequeños tips para conseguir una respuesta positiva del otro individuo.
Consejo N°6: Saber decir “no”
La palabra “no” es muy temida por la mayoría de los dueños de negocios, pues suponen que al utilizarla estarán dejando disconformes a los clientes o a los empleados, pero aprender a negarse frente a ciertas situaciones es de vital importancia para tener una comunicación abierta y honesta.
Dentro de los límites razonables, debes olvidar la ansiedad y el miedo a pronunciar una opinión contraria y en desacuerdo a los demás. Pongamos por ejemplo un caso muy común en los negocios.
Un empleado te pide salir del trabajo para comprarse una remera, tu aceptas porque en ese momento no hay mucha gente y tarda aproximadamente 30 minutos en volver. Pues la próxima vez que te pida para salir debes decir lisa y llanamente “No”: así evitarás que suceda lo mismo y se convierta en un patrón repetitivo.
En resumen, desarrollar una buena comunicación asertiva es cuestión de práctica y tiempo, debes poder adaptarte a las situaciones y trabajar internamente, para mejorar la forma que tienes de manifestar tus ideas, propuestas, sugerencias y quejas.
Debes aprender a pedir las cosas, expresar tus ideas con claridad y simpleza, practicar el decir no y ser más empático con las personas. De esta forma podrás dirigir tu negocio y mejorar el éxito que tienes con los clientes o con tus empleados.