Seguramente has leído cientos de artículos sobre lo que debes hacer para tener éxito en tu negocio, sea del rubro que sea, pero en esta ocasión te mencionamos algunas de esas malas ideas que a todos se nos pueden ocurrir y debes evitar para lograr alcanzar el éxito en tu negocio.
Reducir demasiado los precios
Nuestro cerebro está preparado para asociar la calidad de los productos con el precio de los mismos, a mayor calidad mayor será el costo, pues es directamente proporcional. O eso es lo que nosotros pensamos. La verdad de la milanesa es que hay productos que son caros y no valen la pena, pero cuando vemos un producto o artículo extremadamente barato, desconfiamos instantáneamente.
Asimismo, si reduces demasiado las tarifas, a la larga terminarás descapitalizándote ya que no tendrás el capital necesario para reponer la mercadería o pagar los impuestos; y perderás el enfoque hacia lo que verdaderamente importa: servir a tus clientes. Muchas veces consideramos que bajando los precios venderemos más, debido a la competencia. Pero esto no podría estar más alejado de la verdad, no debes entrar nunca en la guerra de precios, sino que debes utilizar estrategia de marketing, como te explicamos en 5 INFALIBLES técnicas de venta para vender una idea, una solución o una emoción y conquistar la mente del cliente.
A continuación te muestro dos rápidos consejos para evitar este error garrafal:
- Realiza un correcto recuento de los costos totales del producto (incluyendo el transporte, el costo de proveedores, etc.) agregando el recargo necesario para poder calcular cuánto debería salir, entendiendo el valor que estás brindando con este artículo.
2. Evalúa el precio actual de tu producto en el mercado, por ejemplo, si vendes herramientas investiga cuanto están saliendo en los locales de la competencia, y pon un precio acorde en base a esa información. No demasiado barato porque pensarán que es de mala calidad.
No conocer el negocio
Ha sucedido que emprendes un negocio por una idea ajena, una recomendación de un familiar, o simplemente estás inseguro con el rubro que escogiste para iniciar tu emprendimiento. Esto es un importante error debido a que tienes una vaga idea de lo que quieres hacer pero no las metas y los objetivos claros.
Las metas y los objetivos, son imprescindibles para estar bien posicionado y hacer que tu negocio perdure en el tiempo, en nuestro artículo de Como fijar objetivos SMART para tu negocio te explicamos la importancia de este tema en concreto.
No puedes iniciar un nuevo negocio si no sabes al detalle cómo funciona, de que se trata, como opera y la clientela que tiene. Si lo piensas bien, los negocios más exitosos son los que en realidad saben exactamente qué es lo que están brindándole a su público: las cadenas familiares que conocen a la perfección su rubro o los emprendedores que desarrollan su comercio en base a una pasión que tienen.
Para corregir esto te propongo que investigues y realices un estudio de mercado antes de iniciar cualquier emprendimiento, esto te facilitará conocer si tu producto o servicio será aceptado y qué impacto tendrá en la comunidad. Conocerás los gustos y preferencias de la clientela, así como sus necesidades. De este modo dejarás de sentirte nervioso y sabrás con certeza el impacto positivo que tu negocio tendrá en un futuro.
Subestimar a tu competencia
¿Qué sucede si la competencia se encuentra establecida en tu ciudad? Ha excepción de los monopolios, todos los negocios del mundo tienen competencia, pero es un hecho que debemos analizar antes de abrir cualquier comercio, desde una fiambrería hasta una tienda de golosinas.
Un grave error es emprender un comercio vendiendo exactamente lo mismo, ofreciendo un servicio idéntico y realizando las mismas estrategias que tus competidores; simplemente porque creas que no tienen importancia. Subestimar a los negocios del mismo rubro es un gravísimo error que muchos dueños y dueñas de negocio cometen al empezar a emprender.
Es incorrecto subestimar y pensar que por tener una mejor ubicación o un mejor servicio al cliente podrás superar a los comercios que están firmemente posicionados en el rubro. La clave en este dilema es nunca unirte a la guerra de precios, sino utilizar otras formas inteligentes para posicionarte.
El secreto entonces consiste en no subestimar a nadie, pero tampoco dejarse intimidar; concéntrate en que tus números y tu contabilidad estén debidamente ordenados, en sacar promociones astutas, y en brindar un rápido y eficaz servicio de atención. Conociendo los puntos débiles de tus competidores podrás analizarlos detalladamente y utilizar esta información a tu favor para:
- Entender que calidad de productos ofrecen e;
- Innovar nuestros artículos o servicios de acuerdo a los gustos y las preferencias de los clientes.
Escoger una incorrecta ubicación
En reiteradas ocasiones sucede que los comerciantes se concentran más en los productos y publicidad que en la ubicación del local en sí. Cuando esto es lo primero que deberían analizar, ya que un mal lugar puede arruinar totalmente las expectativas de éxito de tu comercio.
Escoger de forma incorrecta el sitio en donde poner tu negocio puede reducir considerablemente tus ventas, ocasionarte problemas si se encuentra en una zona muy alejada del centro (a menos que aspires a llegar a la clientela de cierto barrio), generarte problemas si está en un mal ambiente, o hasta hacer que cierres en última instancia.
Pero no te preocupes, hay ciertos conceptos a tener en cuenta antes de hacer lío escogiendo una ubicación errada:
- Evaluar los vecinos que vas a tener; ya sean discotecas, clubs nocturnos, cafeterías o hasta otros locales ruidosos. Por ejemplo, no vas a querer que la tienda de ropa de la esquina ponga su música a todo volumen. Piensa que tendrás que convivir con esa gente 8 horas por día mínimo, y si sus hábitos afectan a tu trabajo o clientela, definitivamente no es un buen negocio. Por más económico que sea el alquiler.
- Analiza si es una zona céntrica o de los suburbios, y la clase de tránsito que hay. Evita siempre zonas de transito pesado o donde pasen camiones o colectivos que dificulten tu trabajo.
- Piensa en qué tipo de clientes quieres atraer, si frecuentan el centro de la ciudad o más los barrios de los alrededores. No necesariamente tienes que estar en pleno centro, pues esto a veces no es conveniente por el tráfico agotador y los semáforos, pero podrías ubicarte a unos cuadras y aun así encontrar un excelente lugar.
Atender mal al primer y último cliente
¿Cuántas veces has ido a comprar a ultimo momento porque se te hizo tarde o no conseguiste estacionamiento? Bueno, déjame decirte que a todos nos ha sucedido, y después de un día atareado y agotador, lo que menos queremos es que nos atiendan mal, sin ganas ni ánimo.
Hay que comprender que atender mal a un cliente puede significar mucha propaganda nociva y malas recomendaciones a familiares o amigos.
Para evitar esto debemos atender al último cliente como si fuera el primero, de forma fresca, amable y con una sonrisa siempre.
Como explicamos en ¿Cómo capacitar correctamente al personal? las actitudes y respuestas de nuestros empleados pueden hacer la diferencia entre un cliente satisfecho que se vuelve fiel al negocio contra uno enojado que comparte malas críticas en contra nuestra. Evita esto a toda costa.
Espero que las lecciones que hayas aprendido en este artículo te sirvan para evitar los errores más comunes que comenten los emprendedores, cuando inician un nuevo negocio.