10 Formas de enamorar a los clientes

En el mundo de los pequeños comercios, deleitar a los clientes puede ser la diferencia entre triunfar y ser olvidado por la competencia. Los negocios en el mismo rubro pueden copiar tus productos, tus precios, hasta tus estrategias de marketing; pero hay ALGO que no pueden imitar, y eso es la fidelidad de tus clientes y la experiencia que tienen cuando compran contigo.

Como dueño o dueña de un negocio, ya sea una fiambrería, tienda de música o ferretería; debes saber que cada persona que atraviesa la puerta es un cliente en potencia, y debe ser tratado como tal. Pero para lograr muchas ventas exitosas primero tienes que saber cómo tratar a las personas, como brindarles una experiencia sobresaliente, y tener siempre presente que un simple detalle puede marcar la diferencia en este competitivo mercado.

Estas 10 ideas te ayudaran a diferenciarte de la competencia, agradándoles a tus clientes y consiguiendo así más ventas exitosas.

El inicio: Saluda siempre

Para comenzar, trata de sonreír siempre. Se que a veces uno tiene un mal día, está cansado o simplemente quiere irse a casa; pero si supieras el poder que tiene una sonrisa, siempre la usarías.

Una sonrisa expresa alegría, calidez, cercanía, y positivismo. Con el ajetreo cotidiano, las idas y venidas; la gente suele estar más nerviosa y atareada de lo normal, es por eso que ser cordial y agradable puede ganarte la simpatía de muchos clientes.

Capacitar a tu personal para que saluden, se expresen y respondan correctamente es un paso fundamental, ya que cada contacto del cliente con tu equipo es una oportunidad para construir tu reputación, o arruinarla.

Céntrate en la comunicación

Ser claro y conciso al momento de ofrecer diversos productos o artículos de tu negocio es clave para fomentar la fidelidad de tus compradores. Trata de mostrarte siempre dispuesto a responder preguntas y solucionar sus dudas.

Recuerda que, si utilizas alguna red social para publicitar tu local o como estrategia de marketing, es esencial que dediques algunas horas de tiempo por día a responder comentarios y consultas: informar tu disponibilidad horaria y frecuencia con la que respondes solicitudes es una buena forma de ser transparente y constante en el trabajo.  

No solo expliques, también enseña

En variadas ocasiones, siempre hay un cliente que no tiene en claro que es lo que realmente necesita y asiste a tu tienda para que le brindes tu ayuda y sabiduría. A fin de cuentas, el experto en la materia eres tú, utiliza esto a tu favor.

Es tu compromiso, como dueño del negocio y profesional en el rubro que hayas elegido (desde una tienda de ropa hasta una chocolatería) aportar valor a tu público y de esta forma granjearte una reputación entre la gente de la cuidad.

Si los ayudas, les explicas el funcionamiento de la mercadería y los asistes para que escojan lo que más les conviene, te ganarás su afecto y fidelidad, ya que siempre buscarán tu asesoramiento en futuras compras.

Ten empatía

En nuestra sociedad actual, esta palabra ha quedado un poco olvidada con el tiempo, pero deberías incorporarlas cuanto antes a tu vocabulario. En el área de los comercios, ser empático es “ponerse en los zapatos del cliente” y reconocer que es lo que realmente desea al momento de comprar.

Imagina que no sabes nada de nada con respecto a fiambres y embutidos, pero quieres preparar la mejor picada de todas para regalar a un conocido, entonces irás a una fiambrería y buscarás que el vendedor te aconseje, explicándote las ventajas de un producto por sobre otro, cuáles son los sabores que predominan, o las combinaciones que van perfectas juntas. Lo que menos quieres es que te diga una lista de nombres super complicados y termine con un “elige tu”, pues eso no te ayuda en absoluto.

Una de las emociones más buscadas es la de sentirse comprendido, es por eso que al entender cómo se siente tu comprador, cuáles son los problemas que lo aquejan y porque ha venido a solicitar tus artículos; podrás ayudarlo de la mejor forma posible.

Utiliza la sencillez

Hay una famosa frase que dice “el inteligente hace simple lo complicado” y eso mismo debes hacer tú. Es importante que utilices el mismo idioma que el público, sin tratar de implementar términos que el cliente desconozca: puede sonar sencillo pero muchas veces no lo aplicamos.

Lo que debes pensar cuando un cliente entra en tu negocio es como asistirlo: trata de comunicarle de forma simple que beneficios tienen tus artículos, como se utiliza determinado producto o se consume cierta comida. Siendo atento y sencillo terminarás ganándote su corazón.

Facilita las devoluciones

Uno de tus principales objetivos debe ser el de facilitarle la compra a los clientes; por ejemplo, no vas a poner la caja registradora al fondo del negocio (esto no tendría ningún sentido) pues debe ir ubicada en la entrada.

De la misma forma, tu tarea es utilizar el sentido común para hacer la compra de los clientes más simple, rápida y efectiva.

Cuando surja un inconveniente y el comprador quiera hacer una devolución o un reclamo, haz el procedimiento realmente sencillo para ellos. Evita complicaciones innecesarios y largas esperas; se conciso, cambia el producto si es necesario, o anota sus preferencias para la próxima compra.

Te puedes dar el lujo de perder algo de dinero, pero nunca que un cliente se vaya insatisfecho de tu negocio.

Cumple con lo prometido

Una parte sustancial, que muchas veces olvidamos, es cumplir con lo acordado. Pongamos un ejemplo, si haces entregas a domicilio y coordinaste que estarías entregando el pedido el viernes a las 11 Hs. debes poder cumplir al pie de la letra lo estipulado.

A nadie le gusta que le mientan, entonces si avisamos que dicha mercadería está llegando el sábado y el lunes ya la puede venir a retirar, es importante que esto sea así, porque si le fallas a un cliente es muy probable que pierda la confianza en ti y no vuelva a comprarte.

Además, en el caso de que vendas por internet, esto es mucho más importante pues al no existir un contacto humano, los plazos de entrega deben respetarse minuciosamente; y si por algún motivo se presentan contratiempos debemos saber comunicarlo inmediatamente, tal vez ofreciendo algo en contemplación para mantener al comprador contento.

Conquista con promociones o descuentos

Como mencionamos en el artículo de ¿Subiendo precios? 4 consejos para agilizar el proceso Utilizar promociones al momento de vender es una infalible técnica para enamorar a los clientes, el verdadero secreto para utilizar esta técnica es realizar ofertas inteligentes.

La gente siempre querrá comprar el mejor producto al menor costo, entonces ofrecerles descuentos o rebajas les encantará.

Por ejemplo, si un paquete de sal marina está $80 puedes ofrecer 2 x $150, siempre teniendo en cuenta los márgenes de ganancia. De este modo, generarás que el comprador se vaya realmente satisfecho.

Otra estrategia muy buena es utilizar kits o paquetes que generen un ahorro para tú público y a la vez te consigan una venta garantizada.

Muestra los productos

Exponer los productos en las vidrieras y escaparates de la tienda fomentará el intercambio de opiniones entre el cliente y tú, provocando más familiaridad al momento de hacer preguntas o evacuar las posibles dudas que pueda tener.

 

Una técnica insuperable es darle el articulo al cliente para que lo toque, examine y aprecie por sí mismo, como dice el dicho “la comida primero entra por la vista” pues lo mismo se aplica a CUALQUIER producto que estés vendiendo, desde mochilas escolares hasta frascos de vidrio.

Agradece la confianza de tu cliente

Ser agradecido muchas veces lo es todo en esta vida, y lo mismo aplica para los comercios o pequeños negocios; recuerda saludar y agradecer a los clientes por su compra; asimismo, destina unos minutos de tu tiempo a pensar formas para retribuir la fidelidad que tienen hacia tu negocio, por ejemplo, puedes celebrar al cliente numero 10000 con un sorteo, o a los primeros 10 clientes del día con un pequeño detalle.

Utilizando pequeñas muestras de gratitud dejarás contentos a los clientes y les mostrarás cuan importantes son para tu negocio.

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