Todos nos hemos planteado en algún momento u otro dejar nuestro trabajo, ya sea porque estamos cansados de cumplir horarios, hartos de pedirle a nuestro jefe un aumento porque no nos paga lo suficiente, ni nos valora; o estresados de tener que lidiar con problemas que no son nuestros, resolviendo los líos de nuestros compañeros de trabajo. Pero es muy difícil lanzarse al vacío, salir de nuestra zona de confort, sin saber que habrá del otro lado.
Y es que ser emprendedor es eso, es arriesgarse y asumir los retos, sabiendo que no va a salir todo bien en el primer intento, pero que una vez que estamos fuera de la caja: no hay límites. No hay límite del sueldo o del dinero que podamos llegar a ganar, ni hay día en que no podamos implementar una nueva estrategia; porque todas las decisiones dependen solamente nosotros; ya que al tener tu propio negocio somos completamente independientes.
Pero lo que sucede muchas veces es que dudamos de nosotros mismos, nos preguntamos si el negocio que queremos desarrollar será lo suficientemente bueno, sí tenemos la inteligencia necesaria, los recursos o el apoyo. Y ahí, cuando penetra la duda en la mente, es cuando conocemos al peor enemigo para el emprendedor: el autosabotaje.
¿Porque el Autosabotaje es nuestro peor enemigo?
Pues la respuesta a esta pregunta es simple: no confiamos para nada en nosotros mismos y pensamos siempre que lo estamos haciendo mal. Como resultado de esto, no concretamos las ideas hasta el final. Por ejemplo, abrimos un servicio de meditación online pero como las cosas no van lo suficientemente bien, iniciamos una tienda de comercio electrónico: nos inscribimos a un costoso curso para que haga todo el trabajo por nosotros, pero a medida que pasa el tiempo decidimos que estos no son suficientes y abrimos algunos espacios de coaching.
El punto principal de la diatriba anterior es que nos saboteamos a nosotros mismos, al impacientarnos y preocuparnos por no ver ingresos ¡Ya!
Y todo eso nos lleva a recapitular sobre porque empezamos en primer lugar.
Lo que sucede es que a veces tenemos tanto miedo de salir de nuestra zona de confort y comenzar algo nuevo, qué medio planeta podría decirnos que somos increíbles pero si no lo creemos nosotros mismos, no sirve de nada.
El primer dilema que un negocio debe resolver es la posibilidad de que su dueña o dueño decida no sacar adelante la idea, ya que las preocupaciones antes de invertir en una empresa propia son casi inevitables y te diría que naturales. Pero estas a la vez nos ayudan a tomar decisiones inteligentes y bien pensadas. Entonces la pregunta principal es: ¿Cómo detectamos el autosabotaje a tiempo?
Eliminar conceptos preconcebidos
Lo primero que tenemos que definir es concepto preconcebido, pues es simple. Un concepto preconcebido es básicamente un programa mental qué nos condiciona para que hagamos ciertas cosas. Por ejemplo, muchas veces las personas mayores de 30 años piensan que a esa edad uno ya es grande para estudiar, o que ya es tarde para empezar un nuevo negocio, pues el tiempo para hacerlo ya pasó. Eso es exactamente a lo que nos referimos cuando decimos un programa mental.
Son creencias implantadas que no nos ayudan en nada para lanzar nuestro propio emprendimiento o abrir nuestro propio negocio, porque solo nos imposibilitan el camino.
Para poder eliminar de nuestra mente esos conceptos que no nos suman en nada, debemos hacer un análisis interno, sentarnos en silencio y pensar que cosas de nuestra vida nos han pasado por creencias que tenemos, pero que en realidad no son ciertas.
Estas creencias pueden venir de familiares o conocidos, de la educación que recibimos, o hasta de los compañeros de trabajo que nos dicen que no podemos hacer algo.
Una vez hecho esto, ya tenemos el 50% de la tarea realizada, porque cada vez que un programa mental pase por nuestra mente, simplemente lo alejamos y no le damos importancia.
Dejar de pensar que no tenemos los recursos necesarios
Muchas veces sucede que pensamos que la tecnología necesaria para abrir un nuevo negocio, puede ser muy costosa. Ya sea que estés pensando en abrir una tienda física, o un comercio electrónico; ambas ideas requieren presupuesto y lo primero que se nos viene a la mente es que todo va a ser muy costoso.
Pero eso no puedo estar más alejado de la realidad, porque los sistemas de ventas, el manejo de inventario, los programas de diseño gráfico, y las herramientas digitales para negocio son totalmente accesibles para cualquier emprendedor que recién está empezando.
Ahora pasemos a las técnicas que podemos implementar para reducir la ansiedad y no autosabotearnos a nosotros mismos y a nuestras ideas:
Actividad física
Seguramente lo que menos esperabas es que el primer consejo que te dijera era que hicieras ejercicio, pues como dice Tony Robbins, la psicología es la fisiología y viceversa.
Cuando nos sentimos ansiosos, estresados o preocupados; salir a correr, pegarle a la bolsa de boxeo, hacer yoga o ir a una caminata en el parque son estrategias muy certeras que nos ayudarán a mejorar nuestro estado anímico y a reducir todos esos pensamientos y sentimientos que no nos dejan avanzar con nuestro negocio.
Cuando empecemos a pensar demasiado y nos pongamos nerviosos, hacer ejercicio es una excelente opción para sacar toda esa energía negativa y volver a centrarnos en nosotros mismos.
Todos los empresarios exitosos son equilibrados en su interior; y eso es lo que tenemos que alcanzar nosotros también.
Meditar
La mayoría de nosotros tenemos demasiado miedo de sentarnos en silencio y observar a nuestro verdadero yo. Pero es verdaderamente cierto que cuando nos encontramos en un estado de angustia lo ideal es sentarnos en silencio y meditar un ratito, aunque sea 5 o 10 minutos para aclarar nuestra mente y alejar todos los pensamientos negativos que nos invaden.
No hace falta ser un maestro ascendido o un meditador profesional para realizar esto, simplemente debemos encontrar un lugar tranquilo en nuestra casa o nuestro negocio para equilibrarnos de nuevo. Es en este momento cuando todos los pensamientos de autosabotaje desaparecen y regresa la claridad.
Planificar con inteligencia
Como hemos mencionado en reiterados artículos, plantear objetivos y realizar listas es un arte que todo dueño de negocio y todo emprendedor independiente debe manejar. Saber desarmar un proyecto grande en pequeñas tareas a completar a lo largo del día o la semana siguiente es imprescindible.
Sin una buena planificación y organización de los tiempos es muy posible que nos autosaboteemos a nosotros mismos: frustrándonos por no alcanzar el objetivo deseado.
También te podría interesar: ¿Cómo dejar de procrastinar? TIPS para evitar dejar las tareas a medias
Para evitar esto lo que debemos hacer es llevar una agenda organizada, si no nos gusta siempre podemos contratar un asistente, para estipular todas las tareas que debemos realizar y la prioridad de cada una de ellas.
Por ejemplo: si tenemos que realizar una tarea importante, podemos fragmentar la misma en pequeños objetivos a lograr a lo largo del día, para que al final del mismo, estemos más cerca de nuestra meta y del resultado final que queremos obtener.