En la actualidad, muchos comercios, de forma inconsciente, utilizan prácticas de gestión que matan la creatividad en los entornos de trabajo. ¿Cómo? Aplastando la motivación intrínseca de sus empleados, es decir, el fuerte deseo interno de hacer algo basado en intereses y pasiones. Lo que sucede muchas veces es que como dueñas o dueños de negocios nos enfocamos en desarrollar la productividad, la eficiencia y el control que terminamos olvidándonos de incentivar la creatividad.
Los dueños y dueñas de negocios pueden marcar la diferencia cuando se trata de la creatividad de sus empleados. El resultado, por ende, son comercios verdaderamente innovadores en los que la creatividad no solamente sobrevive sino que se acrecienta.
¿Qué es la creatividad empresarial?
Tendemos a asociar la creatividad con las artes y a pensar en ella como la expresión de ideas originales, pero en los negocios exitosos, la originalidad no es suficiente. Para ser creativa, una idea también debe ser apropiada, útil y viable. De alguna manera debe influir en la forma de hacer los negocios. Por ejemplo, mejorando un producto o abriendo una nueva vía para entregar pedidos.
Dentro de cada individuo, la creatividad es una función de tres componentes:
- Pericia: conocimiento técnico, de procedimiento e intelectual.
- Capacidad de pensamiento creativo: determina el grado de flexibilidad e imaginación con que afrontan las personas sus problemas.
- Motivación: una pasión interna por solucionar el problema que se tiene entre manos lleva a soluciones mucho más creativas
El Pensamiento Creativo, como anteriormente hemos comentado, se refiere a cómo enfoca la gente los problemas y las soluciones, su capacidad para reunir las ideas existentes formando nuevas combinaciones. La capacidad en sí depende bastante de la personalidad, así como de la manera de pensar y de trabajar de la persona.
Pero con las técnicas adecuadas se puede capacitar e incentivar al personal a desarrollar su lado creativo.
¿Cómo gestionar la creatividad?
Varias investigaciones han demostrado que la motivación intrínseca se puede acrecentar considerablemente incluso con la introducción de sutiles cambios en el ambiente que se respira en el negocio. Con esto no quiero decir que los dueños de negocios deban renunciar a mejorar la experiencia de los clientes. Pero cuando se trata de utilizar palancas, aquellas que afectan a la motivación intrínseca de los empleados generarán resultados más rápidamente.
¿Pero seguramente te estarás preguntando qué prácticas diarias afectan la creatividad de los empleados? Pues podemos dividirlas en seis categorías importantes:
- Los retos
- La libertad
- Los recursos
- Las características del grupo de trabajo
- El estímulo de los superiores
- El apoyo de la organización
Estas categorías han surgido como fruto de más de dos décadas de investigación centradas principalmente en una cuestión: ¿Cuáles son las conexiones entre el entorno laboral y la creatividad?
Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que estas seis categorías, sí se incentivan y se utilizan de forma correcta, pueden llevar a los negocios al siguiente nivel, utilizando la creatividad de todos los involucrados en la mejora constante del comercio.
A continuación desarrollaremos las seis categorías en detalle:
Los retos:
De todas las cosas que las y los encargados pueden hacer para estimular la creatividad, tal vez la más eficaz sea la tarea, engañosamente sencilla, de asignar a cada persona el cometido idóneo para ella. No obstante, la magnitud de esa ampliación es crucial: no tan pequeña que se sientan aburridos pero tampoco tan grande que se sientan abrumados y amenazados por una pérdida de control.
Lo ideal es asignarle retos a tus empleados para que estimulen de esta forma sus distintas capacidades a la vez que resuelven problemas utilizando sus puntos de vista, que al ser diferentes a los tuyos, pueden aportar nuevas ideas para el negocio.
La libertad:
Cuando se trata de conceder libertad, la clave para la creatividad es dar a la gente autonomía respecto a los medios -es decir, relacionada con el proceso- pero no necesariamente con los fines. Eso significa que les expliques a tus empleados la meta concreta pero los incentives a utilizar su creatividad para alcanzarla, desarrollando nuevos caminos.
En otras palabras, la gente será bastante más creativa si le da libertad para decidir la manera de escalar una montaña concreta: No necesita dejarles elegir qué montaña van a escalar.
Por ejemplo, sí tienes una marroquinería, y necesitas que uno de tus empleados muestre todas las billeteras que llegaron en el nuevo pedido en la vidriera, le dirás que esa es la meta y que puede acomodarlas de la forma que le parezca, siempre y cuando cumpla con los requisitos de que estén todas en la vidriera. Así le concederás libertad y autonomía para que logre lo pedido con creatividad y entusiasmo.
Los recursos:
Podemos afirmar que los dos recursos principales que afectan a la creatividad son el tiempo y el dinero.
Analicemos el caso del tiempo. En unas circunstancias dadas, la presión del tiempo puede aumentar la creatividad. Digamos, por ejemplo, que un competidor está a punto de lanzar un excelente producto a un precio inferior al que nosotros lo ofrecemos, y eso nos hace salir de nuestra zona de confort para encontrar una nueva solución.
Asimismo, entra en juego el dinero que vamos a invertir en solucionar el problema, que debe ser acorde a la ganancia que esperamos obtener.
Las características del grupo de trabajo:
En primer lugar, los empleados deben compartir el entusiasmo por la meta del equipo; en segundo lugar, los integrantes del equipo deben mostrar una clara disposición a ayudar a sus compañeros durante los períodos de dificultades y en los contratiempos. Y por último, cada miembro del equipo debe reconocer el conocimiento y el punto de vista singulares que cada uno de los otros componentes del equipo pone sobre la mesa. Estos factores no sólo mejoran la motivación intrínseca, sino también la pericia y la capacidad de pensamiento creativo.
El estímulo de los superiores:
Hay que saber que los empleados pueden considerar que su trabajo es interesante o estimulante sin necesidad de que nadie se lo recuerde, pero sólo durante un período de tiempo limitado. Sin embargo, para mantener esa pasión; la mayoría de los empleados necesitan sentir que su trabajo es importante.
Lo ideal es siempre reconocer la creatividad de tus propios empleados y estimularla, para que se sientan parte del equipo de trabajo que se forma con los distintos miembros del negocio.
Otra manera en que los dueños pueden respaldar la creatividad es servir como modelos dignos de ser imitados, perseverando cuando surjan problemas graves y fomentando la colaboración y comunicación dentro del equipo.
El apoyo de la organización:
Como jefe de un negocio puedes respaldar la creatividad haciendo que se comparta la información y que se colabore. Esto respalda los tres componentes de la creatividad. Según las investigaciones, la motivación intrínseca aumenta cuando las personas son conscientes de que quienes las rodean están entusiasmados con sus trabajos y su desempeño. Eso es lo que tienes que lograr en tu negocio.
Conclusión
Las personas creativas rara vez son superestrellas como Michael Jordan. De hecho, la mayoría del trabajo creativo que se lleva a cabo hoy en día en el mundo de los negocios lo hacen personas cuyos nombres nunca figurarán en los anales de la historia. Son personas con pericia, buenas aptitudes de pensamiento creativo y elevados niveles de motivación intrínseca. E igualmente importante, trabajan en comercios cuyos dueños y dueñas conscientemente crean un ambiente que respalda estas características en lugar de destruirlas.
